Del sweet al glam: atrévete como Sabrina Carpenter
¿Listas para jugar con estilo, inspiración y dosis de audacia? Hoy toca sumergirnos en el universo fashion de Sabrina Carpenter: ¿qué hace que sus looks sean icónicos? ¿Cómo podemos tomar prestada su vibra para reinventar nuestro estilo?
Sabrina no nació en pasarela, pero caminamos junto a ella mientras su estilo florecía. En los últimos años, ha transformado su estética desde algo dulce y juvenil hacia bordes más dramáticos, glam vintage y toques pop. Marie Claire lo llama “una de las sorpresas de estilo del año” por su capacidad de reinventarse manteniendo su esencia. ¡Y sí que lo ha hecho!
Desde sus inicios, Sabrina vestía con la estética juvenil y dulce, apropiada para su etapa de actriz pop en Disney: colores pasteles, vestidos ligeros, prints tiernos. Esa vibra “cute” que la asociábamos con su papel en “El mundo de Riley” y con sus primeros álbumes. Pero poco a poco, algo empezó a cambiar. Su paso por alfombras rojas empezó a mostrar looks más maduros. Terminaba combinando vestidos con botas negras, maquillaje más marcado y siluetas más audaces. Sí, Sabrina estaba descubriendo su estilo.
El punto de quiebre real —el que todas las girls conocemos—llegó con su presentación icónica en Coachella, cantando un mix de Feather y Lovefool, mezclando el pop actual con una canción bandera de los 90’s, esto nos adelantaba el rumbo de matices que estaba tomando su estilo. En su álbum Short n’ Sweet no solo marcó un salto musical, sino también una redefinición estética que todas —me incluyo— amamos. Sabrina empezó a abrazar lo retro, lo sexy pero sofisticado: corsets, transparencias delicadas, piezas de lencería elevadas a look de noche, paletas nostálgicas con pops modernos.
Incluso, para su portada de Vogue Italia, encarnó toda la energía de los 60s: peinado voluminoso, cat-eyes dramáticos, poses boudoir. Esa sesión mostró que ya no estaba jugando a verse bonita; estaba diciendo quién es, con un estilo propio.
Su transición no fue abandonar lo femenino y dulce, sino subir de nivel: más riesgo, más storytelling, más identidad visual. De chica bonita a actriz de su propia narrativa estética. El deseo de toda girl: ser ella misma —o como yo lo diría “be yourself, bella”.
Pero… ¿Cómo podemos crear looks con tanta actitud como Sabrina?
Aquí te dejo algunos tips que podrían servirte como inspiración:
- No temas mezclar texturas suaves como seda o encaje con cortes más “fieros”.
- Si usas tonos crema, rosa pálido, nude, mezclalos con flashes lilas, rojos o metálicos. Sabrina abraza lo clásico pero lo actualiza con un twist.
- Realiza makeups con guiños retro, cat-eyes marcados, pestañas definidas, labios glossy o rosados… su maquillaje mezcla lo romántico con lo atrevido.
- Usa accesorios como statement, cinturones finos, pendientes llamativos, collares, texturas en zapatos. No todo es ropa: los detalles amplifican el look y pueden llegar a ser tu tarjeta de presentación.
Inspirarte en Sabrina es color, glamour, pero también originalidad. Ella ha sido comparada con íconos como Madonna o Marilyn Monroe, y aun así brilla con autenticidad propia. Sabrina ha declarado que la imagen antigua que tenía no la representaba y que su estilo actual sí es ella misma, que le costó encontrarlo, pero al fin lo logró.
Tomar las vibes ‘sabrinescas’ es como scrollear en Pinterest: encuentras ideas, inspo, moodboards. Sin embargo, al final lo que realmente importa no es verte igual a ella, sino encontrar ese punto de quiebre propio, que al igual que Sabrina, te hará destacar siendo tú misma.
Así que, no lo olvides…
Be yourself, bella.
XOXO, Nossa Girl 💋